Muy bien, pues empezamos el viaje. El día 14 de marzo cada una partió de su ciudad por sus propios medios al aeropuerto de Barajas (Madrid). Nuestro vuelo hasta el aeropuerto Charles de Gaulle (París) era el AF2301, de la compañía Air France, y salía a las 08:00 h. La chica de la agencia me dijo que estuviésemos 3 horas antes de la salida, sin embargo todas estuvimos aún antes.
Cuando faltaban 3 horas nos pusimos en la cola para facturar, y claro éramos las primeras. Cuál fue nuestra sorpresa cuando llegaron las azafatas y nos dijeron que no sabían quién había señalizado la cola ahí, pero que estaba mal. Abrieron la cola en otro sitio y, evidentemente, pasamos a ser de las últimas. Fue bastante caótico, pues nos hacían pasar primero por las máquinas que hay para sacar la tarjeta de embarque (sí, a todos). A muchos no nos aceptaba el billete, con lo que nos pasaban a otra cola distinta para que nos sacasen la tarjeta de embarque a la vez que nos facturaban el equipaje (es decir, como se ha hecho siempre). Os podéis imaginar, gente intentando colarse por todas partes, azafatas intentando poner orden sin éxito... en fin, seguro que os hacéis una idea. Cuando llegó nuestro turno, un francés bastante seco nos dijo que nuestros billetes eran para un vuelo posterior y que los pasajeros del vuelo que iba a salir en breve tenían preferencia. Llevábamos varias horas haciendo cola (varias de ellas) y estábamos cansadas. De hecho, eran las 05:00 de la mañana, pero yo llevaba desde las 08:00 de la mañana del día anterior sin dormir. Le dijimos al francés que entonces cómo es que su compañera nos había puesto a hacer esa cola. Total, que nos salimos con la nuestra y nos dieron nuestras tarjetas de embarque, eso sí, de mala gana. Cuando nos pudimos quitar las maletas de en medio fue toda una liberación, seguro que todos me entendéis. Además, aún así yo llevaba el portátil, la cámara de vídeo (de las antiguas, que son grandes y pesan) y mi súper bolso, uno de esos enormes a lo Mary Poppins (llevaba de todo ahí dentro, y también pesaba lo suyo).
Para los que les preocupe el peso de la maleta, que no puede sobrepasar los 20 kilos, les diré lo que hice yo. Cogí una maleta grande de las duras y llené la mitad, dejando libre la otra mitad para lo que me tuviera que traer a la vuelta. Me pesó 14.5 kilos, y eso que las duras ya pesan solas bastante. Reira y Kokoro se pasaron ambas, creo que les pesó entre 22 y 23 kilos cada una, pero no les cobraron sobrepeso. A la vuelta nos pasamos todas. La mía pesó 21.7 kilos, y a las demás otra vez alrededor de los 23 kilos. Tampoco nos cobraron sobrepeso a ninguna, así que si os pasáis uno o dos kilos no os preocupéis. Un truco es poner todo lo que pese más en bolsas de plástico y llevarlas en la mano (lo único que no es muy cómodo), porque no te ponen límite en ese tipo de bolsas. He oído que en algunas compañías te pesan el equipaje de mano, pero ni en Air France ni en Japan Airlines lo hacían.
Volviendo al viaje, nos dimos una vuelta y entramos a la zona de embarque. Para los que llevéis portátiles, en los controles os hacen sacar el portátil y ponerlo en una bandeja a parte, como los relojes, móviles, etc. Es así en todos los aeropuertos, así que sacadlo de antemano sin que os lo tengan que decir, y os ahorraréis problemas.
El avión llegaba a las 10:05 h a París y nos dieron un desayuno a bordo, gratis, por supuesto. En los vuelos internacionales no siguen las modas españolas. Una vez allí, nos encontramos con Hachi en la puerta de nuestro siguiente vuelo, el JL5052. Lo malo fue que el vuelo era de Japan Airlines pero lo operó Air France (deben tener acuerdos). Yo noté la diferencia de calidad, pero bueno, no es que fuese una diferencia tan profunda.
En el avión nos dieron una bolsita con tapones para los oídos, un antifaz para dormir, toallitas húmedas... cosas así. Cada puesto tenía una pantalla interactiva con su correspondiente mando. Podías elegir entre ver películas, escuchar música, jugar a algunos juegos como el tetris, solitarios... La verdad es que yo me pasé todo el viaje viendo películas, ya que no puedo dormir sentada.
Llegamos a las 09:15 de la mañana del día 15 al aeropuerto de Kansai (Osaka).
domingo, 30 de marzo de 2008
Viaje a Japón 2008 - Día 14 de Marzo
Publicado por Lyamaris en 12:50
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3 comentarios:
Pero qué guapas con los kimonos! qué monos los cervatillos! qué bonitos los parques y palacios! qué rica tenía que estar la comida! y qué envidia me daaaaas! xD
Muchas gracias. A ver si subo rápido las fotos de los demás días, porque ninguna de ellas tiene desperdicio. De hecho, nos faltaron muchas cosas por fotografiar (por fortuna para vosotros, porque si no, ver las fotos sería un suplicio, jajaja).
mariyouuuu...pero continua contando el viaje, q te has quedado en el primer dia, dale vidilla daleeeee!!!!Besitos indios!!!
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